Los tubos de silicona se originaron a principios del siglo XX y se utilizaron originalmente para aislamiento eléctrico y sellado a altas temperaturas. Posteriormente, con la mejora de la tecnología de producción industrial, se ha utilizado ampliamente en los campos médico, de procesamiento de alimentos y de electrónica. Hoy en día, los tubos de silicona desempeñan un papel importante en los dispositivos médicos, la fabricación de alta tecnología y otros campos, al tiempo que prestan cada vez más atención a la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.